En 2020, el príncipe Harry renunció a sus deberes dentro de la corona británica. Desde entonces, él reside en los Estados Unidos con su esposa e hijos, llevando una activa vida alejados de la realeza. Sin embargo, siempre se habla sobre sus posibles deseos de ocupar el trono, pues es parte de la línea de sucesión. Pero, ¿cuáles son realmente sus aspiraciones? Esto es lo que se sabe sobre su posible acercamiento al palacio.
El príncipe controversial
Harry es el segundo hijo del rey Carlos III del Reino Unido y la fallecida princesa Diana de Gales. Siempre fue visto como un chico rebelde y fiestero, en comparación con su hermano William, que siempre fue muy centrado y que además fue preparado para algún día llevar la corona. Fueron varios los escándalos que protagonizó en su juventud, convirtiéndolo en comidilla de la prensa. Un ejemplo de esto es un alocado viaje a Las Vegas que hizo en el 2012, del que hay fotos de él jugando billar desnudo, o su supuesto consumo de alcohol y drogas cuando apenas tenía 17 años. Incluso estuvo en rehabilitación, luego de que agrediera a un fotógrafo cuando salía de una discoteca. Lidiar con las reglas de la corona al parecer nunca fue su fuerte.
La decisión de Harry y Meghan
Tras dos años de noviazgo, en 2018 Harry se casó con la actriz estadounidense Megan Markle. Según sus propios testimonios, se sentían presionados y reprimidos por la familia real, por lo que dos años después decidieron renunciar a sus funciones dentro de la monarquía inglesa. Esta situación fue duramente criticada por la prensa y los ciudadanos británicos, quienes decían que ellos querían seguir gozando de los beneficios de la corona, pero sin cumplir con sus obligaciones.
A qué renunciaron
La pareja ya no posee el título de alteza real, pues ya no están activos dentro de la familia, y dejaron de depender económicamente de los fondos que maneja la corona. Además, ya no representan en las actividades reales al rey Carlos III. Harry perdió el título de capitán general de los Reales Infantes de Marina y dejó de ser comandante de honor de las Fuerzas Aéreas Reales. Asimismo, ya no es embajador de la juventud de la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth).
Línea de sucesión
Aunque se desvinculó de los compromisos que implicaba la corona del Reino Unido, Harry sigue siendo príncipe, pues es un título de nacimiento. Igualmente, él y su esposa se mantienen como los duques de Sussex, un título que les regaló en su boda la abuela de Harry, la fallecida reina Isabel II. El príncipe sigue siendo un miembro de la familia real y se encuentra en la línea de sucesión al trono, donde ocupa el quinto lugar. Según las reglas de la monarquía inglesa, la línea es la siguiente:
1.- Príncipe Guillermo, primogénito del rey Carlos III.
2.- Príncipe George de Cambridge, primogénito del príncipe Guillermo.
3.- Princesa Charlotte de Cambridge, hija del príncipe Guillermo.
4.- Príncipe Louis de Cambridge, hijo menor del príncipe Guillermo.
5.- Príncipe Harry, hijo del rey Carlos III.
6.- Archie Mountbatten-Windsor, hijo del príncipe Harry.
7.- Lilibeth Mountbatten-Windsor, hija del príncipe Harry.
¿Harry desea el trono?
Es muy improbable que Harry llegue a ser rey. Para ello, cuatro personas deberían estar inhabilitadas o imposibilitadas para coronarse primero, incluyendo a sus tres jóvenes y saludables sobrinos. Pero esto no le quita el sueño al príncipe, pues ha dejado claro que no le interesa para nada asumir las responsabilidades y la rigurosidad que implicaría ser el monarca inglés. Incluso, en una entrevista dijo que nadie en la familia real tenía verdaderamente ganas de ocupar el trono.
A qué se dedica en los Estados Unidos
Como Harry y su esposa aún son los duques de Sussex, han mantenido sus patrocinios privados a proyectos sociales y organizaciones benéficas que apadrinan, que son unas 18 en total. Es por ello que muchas de labores en los Estado Unidos están ligadas a actividades humanitarias. Las causas que más apoyan son aquellas relacionadas con los niños en situación de vulnerabilidad y con veteranos de guerra. Por otro lado, la pareja fundó una empresa de producción llamada Archewell Productions, a través de la cual han elaborado documentales para la televisión y plataformas de streaming como Netflix. Al parecer, esto les ha dejado grandes ganancias. Ha sido evidente que Harry y Meghan disfrutan de una vida más tranquila y privada en los Estados Unidos junto a sus hijos de una espectacular mansión valorada en unos 15 millones de dólares, ubicada en Montecito, California.