A simple vista, la historia de Felipe de Borbón y Letizia Ortiz parece un cuento de hadas: el príncipe que se enamoró de la plebeya, se casaron y terminaron siendo los reyes de España. Sin embargo, la relación fue marcada por la controversia desde sus inicios, ya que se hizo público que los padres de Felipe no estaban de acuerdo con su elección y, más adelante, la imagen de Letizia se ha visto afectada por su supuesta actitud difícil. Sigue leyendo para conocer todos los detalles de la estrategia que llevó a cabo Felipe y por la que pudo obtener la aprobación de sus padres.
Presión por una esposa
Desde su juventud, al entonces príncipe Felipe se le presionaba para que sentara cabeza y eligiera una esposa. Pero, contradictoriamente, cada vez que se le conocía una relación, esta era duramente criticada por la prensa. Su última novia antes de conocer a Letizia fue la modelo noruega Eva Sannum, con quien estuvo de forma intermitente durante cuatro años, desde 1997 hasta 2001. Según los medios, la reina Sofía (madre de Felipe) no le dio su sello de aprobación por ser plebeya, extranjera y con una profesión que requería que mostrara su cuerpo. Obviamente, el destino le tenía preparada una jugada maestra al darle finalmente una nuera sin sangre real.
Aparece Letizia
Felipe conoció a Letizia Ortiz (por entonces una periodista divorciada), a finales de 2002 en una cena con amigos en común. Se dice que el flechazo fue instantáneo, pero que ella tuvo dudas durante algunas semanas sobre si aceptar sus invitaciones a salir o no. De alguna forma lograron mantener su relación en secreto durante varios meses. Aunque les tomaron una foto en un apretón de manos durante los Premios Príncipe de Asturias, el evento no levantó mayores sospechas. Así que cuando el 1 de noviembre de 2003 la Casa Real anunció su compromiso, el público español quedó impactado. El 22 de mayo de 2004 la pareja se casó en la catedral de La Almudena, en Madrid.
“O esto o lo dejo todo”
Si bien todo ocurrió muy rápido desde que se conocieron hasta su boda, no fue un proceso sencillo. Al ser plebeya y divorciada (su matrimonio con un profesor llamado Alonso Guerrero duró de 1998 a 1999, apenas un año), no obtuvo el visto bueno de la familia real. Se dice que sus cuñadas, Elena y Cristina, la ignoraban, y que el entonces esposo de esta última, (Iñaki Urdangarín), hacía bromas sobre su origen humilde. El rey Juan Carlos I y la reina Sofía habrían amenazado con no ir a la boda. Pilar Urbano, periodista especializada en la realeza, aseguró que Felipe tuvo que recurrir a amenazas: “Esto es lo que hay. O esto o lo dejo todo”. Así, dio a entender que si no lo dejaban casarse con Letizia, abandonaría la monarquía.
Carácter fuerte
De ser esto cierto, se pudiera entender por qué Letizia fortaleció su carácter para hacer frente a los ataques. La han llamado controladora, estructurada y perfeccionista, llegando incluso a criticar la manera en la que educa a sus hijas Leonor, actualmente de 18 años, y la infanta Sofía, de 16. Cuando el rey Juan Carlos I abdicó en 2014 tras varios escándalos de corrupción y una muy criticada incursión de cacería de elefantes en Botsuana, Felipe ascendió al trono como rey y Letizia se convirtió en la reina consorte. Desde entonces, su actitud ha sido incluso más escudriñada, pero tiene defensores que afirman que su carácter fuerte es necesario para reinar, dadas sus circunstancias.
Varios encontronazos
Letizia ha tenido una relación difícil con su familia política. Uno de los “encontronazos” más famosos ocurrió en Semana Santa de 2018 en la Catedral de Palma de Mallorca, cuando Letizia fue captada impidiendo que su suegra Sofía se tomara unas fotos con sus nietas en la salida. Muchos la tildaron de controladora e irascible, pero pocos medios destacaron que en realidad Sofía estaba rompiendo el protocolo. Más recientemente, en diciembre de 2023, un hombre llamado Jaime del Burgo aseguró que fue amante de Letizia en 2010, cuando ella ya era esposa de Felipe, y que esto habría llevado al rey a pensar en el divorcio. A la par, surgieron teorías de que los suegros y las cuñadas de Letizia fueron quienes le pagaron a Burgo para que diera estas declaraciones. Lo cierto es que nada ha sido confirmado, pero lo que sí que se sabe a ciencia cierta es que Letizia y Felipe siguen juntos.
Posible bandera blanca
A pesar de todo, últimamente se han visto indicios de posibles “acuerdos de paz” dentro de la familia real. En diciembre, todos se reunieron en un restaurante en Madrid para celebrar el cumpleaños de la infanta Elena. A finales de febrero, en la Capilla San Jorge del castillo de Windsor, la familia real británica le realizó homenaje fúnebre a Constantino de Grecia. Constantino fue el último rey de Grecia y hermano de doña Sofía, antes de fallecer el pasado enero. Durante el evento se pudo ver al rey emérito Juan Carlos sentado al lado de Letizia, algo que muchos interpretaron como una señal de que la relación podría estar mejorando. Sin embargo, solo el tiempo lo dirá mientras nosotros lo veremos y os lo contaremos.
