A principios de 2024, una joven panameña se hizo viral cuando acusó a las aerolíneas de discriminación por “no tener asientos que se adapten” al tamaño de su trasero. Se trataba de Gracie Bon, una influencer y modelo de talla grande que ha sabido sacar provecho a sus atributos. Pero tras saltar a la fama el público comenzó a notar varios cambios físicos en ella; especialmente una pérdida de peso. Esto es lo que se sabe sobre la transformación de la mujer con las caderas más grandes del mundo.
Curvas famosas
Con millones de seguidores en las redes sociales y una lucrativa carrera en una plataforma de contenido para adultos, Gracie Bon se ha hecho famosa gracias a la forma de su cuerpo: un marcado “reloj de arena” con una pequeña cintura y grandes caderas, muslos y glúteos, una silueta admirada por muchos, pero criticada por otros que la tildan de “anti natural” y que la acusan de haberse hecho toda clase de cirugías plásticas. “Si eres honesta, ¿por qué no contar toda la historia para que las chicas no se dejen engañar? Te operaste para mejorar tu cuerpo”, le escribió una seguidora. Si bien ella callaba ante las críticas y acompaña casi todos sus videos y fotos con mensajes de amor propio y de que la belleza no tiene talla, recientemente decidió sincerarse y hablar de cómo llegó a tener esa figura.
Decisión por “amor propio”
En una publicación que hizo en su Instagram, Gracie publicó una foto de cuando tenía 21 años al lado de una imagen más reciente, y en el texto admitió lo que muchos ya sospechaban. La modelo explicó que luchó contra el sobrepeso durante toda su vida, por lo que decidió cambiar su apariencia. “Todo inició amando mi cuerpo de 136 kilos. Y aun así muchos me dicen: ‘Pero es que si lo hubieras amado, te hubieras quedado así y no lo hubieras cambiado’. La verdad es que yo lo amaba tanto que quería cuidarlo y decidí salvarme”. Contó que sufría de dolor de rodillas y dificultad para respirar cuando caminaba. Fue entonces que se sometió a un bypass gástrico, un procedimiento que busca tratar la obesidad mórbida a través de la reducción del tamaño del estómago.
Ajustes para mejorar
A pesar de que con esta cirugía Gracie comenzó a perder peso, destacó que otra razón por la que la hizo fue para complacer a quien era su pareja en ese momento; un hombre que se burlaba de su peso. “Jugó con mi autoestima y yo, al estar tan gordita, quería complacerlo”. Sin embargo, afirma que no le recomienda a nadie hacerse un bypass a la ligera. “Cuando empecé a adelgazar, noté que la piel empieza a colgar. No me gustaba para nada”. Por esto, se sometió a otros procedimientos estéticos; una liposucción, una abdominoplastia (cirugía que mejora la apariencia de la piel y los músculos abdominales) y un levantamiento brasileño de glúteos, conocido como BBL. Esto último involucra la extracción de grasa de áreas específicas del cuerpo que luego es inyectada en los glúteos para modificar su forma y tamaño.
Polémico asiento
Después de realizarse todos estos procedimientos, la panameña comenzó a tener éxito como influencer y modelo. Y entonces grabó el video que hizo criticando a las aerolíneas, el que la hizo viral. En la publicación, Gracie explica que frecuentemente tiene que viajar por su trabajo, pero que nunca lograba hacerlo cómodamente. “Aunque volaba en primera clase, no cabía en el asiento del avión. No es mi culpa que mi trasero sea tan grande”, dijo, señalando que las aerolíneas deberían tener asientos aptos para personas de todas las tallas. Sin embargo, el video no estuvo exento de críticas. “Es tu culpa. Tú pagaste la cirugía”, escribió alguien, haciendo alusión a su BBL. Aun así, la publicación sirvió para impulsar su imagen tanto en las redes sociales como en la plataforma de contenido para adultos, hasta el punto de que al poco tiempo Gracie anunciara que había resuelto el problema comprándose su propio avión: una avioneta modelo Cessna SII.
Monetizar las críticas
Además del BBL, los seguidores de Gracie también la acusan de someterse a otros procedimientos estéticos como inyecciones en los labios, rellenos de botox e implantes de silicona en sus senos. Sobre esto último nunca se ha pronunciado, pero sí negó cambios en su rostro. “La vida cambia cuando las personas empiezan a amarse a sí mismas… Estoy feliz de tenerlos a ustedes que han visto toda mi evolución y también de los que me critican y quieren ser yo, y no, nunca me he operado la cara”. Además, en otra entrevista, aseguró que ha aprendido a no hacer caso de las críticas. “Mi cuerpo existe, estoy presente y la gente tiene que saberlo… Así que cuanto más me odian en las redes sociales, más monetizo”.